El Chotacabras Cuellirrojo es un visitante estival que regresa en primavera a la Península Ibérica para criar. Es de costumbres crepusculares y se le detecta en primavera por su canto y por el cortejo del macho que hace un peculiar ruido al golpear un ala contra la otra mientras persigue a la hembra. Una vez que empiezan a incubar es casi imposible verlos, a menos que pasemos cerca de donde descansan y levanten vuelo. Confían plenamente en su perfecto mimetismo para pasar desapercibidos y aguantan sin levantarse hasta que se esta a menos de 2 metros de ellos. A finales del verano comienzan a migrar hacia sus cuarteles de invierno en África y es más fácil verlos posados en los caminos y carreteras, la costumbre de quedarse quietos en medio de las carreteras hace que muchos mueran atropellados. Todas las fotografías, exceptuando las de vuelo que están hechas con una compacta con zoom x24, se realizaron con la técnica del digiscoping.
Excelentes capturas.. Enhorabuena..
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